sábado, 4 de mayo de 2013

Hendedor de bolsillo

Siempre me ha faltado una buena herramienta para partir maderas pequeñas, por ejemplo para obtener barras armónicas, varetas de abanico, y también para otros usos. Nunca me han convencido los resultados que se obtiene partiendo maderas con un formón o un cuchillo, y mucho menos éstos del uso de un hacha. Para maderas grandes existe una herramienta que ha caído en desuso: el hendedor. Por sus dimensiones (una cuchilla de aproximadamente 30 cm. y un peso de alrededor de 2 kg.) no sirve mucho para estos trabajos delicados con maderas pequeñas. No me ha quedado otra opción que esta de hacer mi propio hendedor pequeño, o "de bolsillo" como me gusta llamarlo.

Como base de partir me ha servido una lima vieja de metal de 180 mm, a cual he quitado los dientes en la amoladora (piedra gruesa). Con esas amoladoras, buenas como sean no se puede trabajar continuamente, sino después de unos 15 minutos hay que hacer una pasa hasta que el motor se enfríe un poco. Además, después de unos tres o cuatro minutos una pieza de metal de estas dimensiones empieza a ser demasiado caliente para agarrarla, y hay que sumergirla en el agua. Todo el proceso de quitar los dientes de la lima y formar un doble bisel de 40° me ha costado aproximadamente una hora en la amoladora.

Luego he llevado la pieza a la piedra de afilar más gruesa (grano 120) que tengo (al agua), y han pasado casi dos horas más hasta obtener superficies aceptables. Sacar el fino final con piedras de 1200 y 6000 era cuestión de pocos minutos. Un bisel bien afilado facilita mucho los primeros dos golpes, y las superficies planas y lisas ayudan para avanzar con el hendedor. El "acabado" que deja la amoladora perjudicaría la funcionalidad y el uso fácil de esta herramienta estupenda.

Después he cortado una pieza de 120 mm de un hierro de 20 x 4 mm como palanca del hendedor. Para montar esta palanca en la cuchilla tenía que hacer un agujero rectangular con los costados cónicos, pare que el quicio de la lima (ahora cuchilla) y este agujero encajen bien. A pesar de que luego se va a soldar la unión es preferible que los costados del agujero sean el soporte, y no la soldadura. Esta última solamente sirve para evitar que las vibraciones por los golpes del martillo de madera en la cuchilla no suelten la unión.

Con unos golpes firmes he asentado la palanca en la cuchilla, para después soldar la unión solamente en el lado del mango, para evitar que la palanca se mueva hacia esta dirección (la única posible dirección en el quicio cónico). Hay que tener cuidado de no calentar el conjunto por demasiado tiempo, o se puede destemplar toda la cuchilla.

Al final he montado el mango original, después de haber llenado el agujero desgastado con un tarugo, y haber pre-perforado el agujero nuevo.

Para manejar el hendedor se le pone encima de la madera que se quiere partir y con un martillo de madera (¡nunca de metal!) se le da unos golpes encima de la cuchilla para que ésta entre en su totalidad a la madera. En este momento ya se puede dejar por un lado el martillo y, moviendo la palanca con el pulgar (si, normalmente eso es suficiente) se hace abrir la grieta en la madera. Con la otra mano, ahora se mantiene la grieta abierta o se mete algo (por ejemplo un resto de madera) en la grieta para que se quede abierta, y se deja avanzar el hendedor para repetir el proceso hasta que la madera está partida por completo en dos piezas sueltas.

Por terminar, aquí abajo unas cuantas fotos más de todo el proceso. Para ver los comentarios (algo redundantes) de las fotos, y para ver las fotos más grandes hay que pinchar en el pase de "diapositivas" y se llega a la foto-galería correspondiente.