sábado, 23 de marzo de 2013

Prensitas para contraaros

Para pegar los contraaros se puede usar pinzas para la ropa, broches aprietapapel o cualquier pinza o prensita de tamaño adecuado. Las desventajas de las pinzas para la ropa son que normalmente no tienen suficientemente fuerza y hay que  montar una liga para hacerla funcionar bien, y que además no tienen mucha profundidad y que el ángulo entre las mordazas puede presentar ciertos problemas . Los broches aprietapapel tienen más fuerza pero debido a la superficie de contacto muy pequeña pueden dejar marcas en los contraaros y también en los aros si éstos son de una madera menos dura que por ejemplo el palisandro. El uso de otras pinzas pequeñas puede presentar los mismos inconvenientes, y además pueden salir caros, ya que hay que contar con por lo menos 25-35 pinzas por cada aro, si uno quiere pegar de una vez los contraaros de ambos aros van a ser 50-70 pinzas.

En dos o tres horas podemos hacer una cantidad suficiente de prensitas caseras que en su estado de trabajo tienen sus mordazas paralelas, que aprietan suficientemente fuerte, y que cuestan poco si no nos cobramos un sueldo para el trabajo... Como material he usado un buen contrachapado de abedul de 9 mm (madera maciza sería más bonita, pero cuesta más trabajo) y tarugos de haya de 4 mm. En realidad son de 4.1 mm, lo que me ha ayudado de manera inesperada: haciendo los agujeros de la mordaza fija con una broca de 4.0 mm me ha permitido la omisión del uso de pegamento, mientras usando una broca de 4.2 mm ( = dmetro de agujeros para cortar roscas M5) para los agujeros de la mordaza movible la deja deslizar con facilidad sin ser demasiado floja).

La prensa A en la imagen a la izquierda tiene agujeros perpendiculares en ambas mordazas y se nota cómo en estado de trabajo están formando un ángulo no favorable. Entonces, al momento de hacer los agujeros del segundo prototipo B he transferido este ángulo a la mordaza movible.



Para perforar la mordaza movible en el ángulo correcto he hecho un soporte que funciona junto con el taladro de mesa, y para marcar la posición de todos los agujeros he hecho un artilugio que deja sobresalir las puntas de dos clavos de acero:


Tengo que divagar por un momento para explicar el comienzo del vídeo que he hecho de la fabricación del lote de prensitas: en algún momento me había llamado la atención el vídeo (¡15 minutos!) de un artesano que está haciendo banquitos de una sola pieza, aplicando unos cortes bien pensados y la técnica del domado al vapor para madera bastante gruesa. Es impresionante. Como un amigo bien indicaba, el termos de café que aparece como elemento del vídeo no hace justicia a la manera de trabajar que se puede apreciar durante este vídeo.
Entonces, me animé a hacer un vídeo sobre la producción de mis prensitas (un chiste comparado con el banquito), y hacer alusión a esas escenas de café con una pequeña parodia como introducción:

 

Para terminar una foto de la primera prensita en su primer uso al hacer el soporte para taladrar los agujeros inclinados: