jueves, 1 de diciembre de 2011

Higrómetro casero (I)

Según el libro  Antonio de Torres, Guitarrero, su vida y obra. José L. Romanillos. 1987, 2008. ,  Antonio de Torres solía ejecutar ciertos pasos en la construcción de sus guitarras solamente con una determinada humedad relativa del aire ambiental. Según lo que he entendido, el artilugio que ha (re-) construido su bisnieto consiste en dos tiras paralelas que están sujetadas firmemente en sus extremos. cuando sube la humedad se doblan hacia afuera y se agranda la distancia entre ellas en el centro. (véase la descripción en  p.161 del libro mencionado, edición  en castellano, 2008).

La tentación de tener un higrómetro que enseña los movimientos de la madera con que trabajamos me pareció grande. Si he entendido bien la descripción del artilugio que usaba Torres (mejor dicho éste que su bisnieto ha construido según lo que se le contaba sobre los métodos de trabajar de su ancestro famoso) me pareció algo bastante frágil, así que he optado por una solución que se aprovecha del hecho que la madera tiene coeficientes de expansión marcadamente distintos entre las tres direcciones ortogonales en relación a sus vetas: he construido un "contrachapado".

La primera versión de mi higrómetro casero (foto arriba) consiste en dos chapas de corte radial, una estando pegada en la otra. En la tira delgada trasera las vetas (corte radial) corren perpendicularmente a las de la chapa ancha.

Pero sabemos que la madera, en su "dirección tangencial" sufre de movimientos debidos a la humedad que son aproximadamente dos veces más grandes que en "dirección radial". Entonces, por querer un higrómetro más preciso me he puesto a trabajar otra vez. He cortado una chapa tangencial de abeto blanco, usando mi sierra japonesa con hoja para cortes longitudinales.



Luego, con un cuchillo he cortado una tira de una chapa "normal" (= de corte radial), la he pegado en la chapa de corte tangencial, y con el cepillo económico pero bien arreglado (un "Anant") he rebajado la chapa "normal" (virutas gruesas), y con el cepillo fino (un "Veritas") he dejado la chapa con pocos décimos de milímetros. Cepillar hasta este grosor muy fino no presenta problemas porque la chapa fina ya está pegada en la chapa más gruesa (la de corte tangencial). Es un pequeño lujo tener un cepillo para cada grosor de viruta, pero el motivo de tener dos de estos cepillos es simplemente éste que el "Anant" es muy incómodo cuando llega el momento de ajustarlo de manera que se puede sacar virutas muy finas.

El resultado final de la segunda versión se ve así (con 30% de humedad relativa, y con 55%):

Este higrómetro ahora está entrando al segundo invierno de su existir, lo he presentado por primera vez aquí en el foro guitarra.artepulsado. Todo al contrario de su versión comercial que hay que re-calibrar cada par de semanas (el higrómetro redondo que se nota a su lado), la versión casera sigue indicando de manera absolutamente consistente y fiel, sólo que en vez de leer unos números hay que contar las vetas de la madera de la base por saber "donde estamos".

En febrero 2012 he modificado un poco el higrómetro de madera (reduciendo el ancho de las láminas para que no choquen cuando el aire está muy seco), y he empezado a crear una colección de datos y fotos, comparando la deformación de las láminas con los resultados de mi psicrómetro casero. Con esta colección de datos, a partir de dos años (2014) espero poder sacar conclusiones definitivas sobre la precisión y consistencia de este tipo de higrómetro. Como ya se puede apreciar, la sensibilidad del higrómetro de madera es excelente y sirve perfectamente para el propósito de construir un instrumento dentro de un plazo de dos meses bajo vigilancia perfecta de humedad relativa. La tabla de estos datos se encuentra aquí, las fotos están en plena resolución pero se enseñan con resolución reducida. Para verlas en plena resolución se puede bajarlas con "click derecho - guardar imagen como...".